El ser humano cada vez está más desconectado de sus raíces, de sus orígenes. Parece que hemos olvidado que la naturaleza fue (y sigue siendo) nuestro hogar y que en su cuidado reside la clave de nuestra existencia. Los beneficios de conectar con la naturaleza son inmensos, ya que promueve la salud física y mental, como veremos más adelante.

Nuestra intención con este artículo es que reflexionemos acerca de la importancia que tienen los espacios naturales para nuestra salud, así como promover su cuidado y mantenimiento. Recordemos que nos encontramos en una situación muy vulnerable, la emergencia climática es ya muy notable y debemos actuar entre todas para revertir o, al menos, reducir la velocidad de esta crisis climática.

Crisis climática

Un poco de historia

Es complicado establecer una fecha exacta de cuándo los humanos dejaron de cuidar la naturaleza y pasaron a ser seres más tecnológicos y urbanos. Sin embargo, podemos afirmar que la Revolución Industrial (siglo XVIII) supuso un antes y un después en este tema. Esta comenzó en Gran Bretaña y después se extendió por Europa y por otros lugares del planeta.

Durante la Revolución Industrial ocurrió una importante transición: pasamos de tener una economía basada en la producción artesanal y la agricultura, a una economía industrializada, centrada en la maquinaria y la energía fósil.

Contaminación en la Revolución Industrial

Esta época tuvo una gran repercusión en nuestra relación con la naturaleza, ya que la industrialización conllevó a una mayor urbanización, expansión de las ciudades y una creciente dependencia de los recursos naturales y energéticos. Cuanto más urbanizadas y tecnológicas se volvían las ciudades, más crecía la desconexión de la naturaleza.

A día de hoy esta tendencia hacia la urbanización y la tecnología se mantiene, aumentando así la desconexión con la naturaleza y los problemas ambientales de la crisis climática. No obstante, durante las últimas décadas ha habido un creciente interés y compromiso en la protección del medio ambiente y la reconexión con la naturaleza, ya que cada vez hay mayor concienciación al respecto.

¿Qué significa ‘conectar’ con la naturaleza?

Conectar con la naturaleza no hace referencia solamente a pasar tiempo en ella. A pesar de que el simple hecho de permanecer en espacios naturales ya nos ofrece una infinidad de beneficios, cuando ‘conectamos’ con la naturaleza, estos se multiplican.

Si nos fijamos a la definición que nos ofrece la Real Academia Española (RAE), ‘conectar’ significa ‘unir o poner en comunicación dos cosas o dos personas, o una con otra’. De esta forma, podríamos decir que cuando conectamos con la naturaleza, nos ‘unimos’ o ‘comunicamos’ con ella.

Este término es muy abstracto, por lo que puede significar algo distinto para cada persona. En términos generales, cuando conectamos con la naturaleza podemos profundizar en todo aquello que nos ofrece: escuchar sus sonidos, oler sus distintos aromas, diferenciar su infinidad de texturas, observar los colores, las formas y las especies que hay en ella… También implica su cuidado y respeto, tratando de mantener igual o mejor las zonas en las que permanecemos.

Una de las muchas maneras de cuidar la naturaleza y ser más sostenible es mediante la alimentación. En este artículo os dejamos varias pautas sencillas para comenzar la transición a una dieta más sostenible.

Meditación en la naturaleza

Lograr conectar con la naturaleza es algo increíble, ya que te alejas de toda la sobreestimulación de la ciudad y encuentras paz, calma y tranquilidad en ella. También te permite respirar profundo y facilita la meditación.

Beneficios de conectar con la naturaleza

Está claro que pasar tiempo en la naturaleza, lejos del ruido, la contaminación y la rapidez de las ciudades, sana a cualquiera.

La evidencia científica señala numerosos beneficios de pasar tiempo en la naturaleza, impactando directamente sobre la salud física y mental de las personas:

  • Reducción de estrés: La naturaleza puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y el agotamiento(1) que nos causan los entornos urbanos, ya que contienen muchos factores estresantes como el tráfico, las multitudes densas, el crimen o la sobreestimulación. Diversos estudios han demostrado que la exposición a entornos naturales reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés), disminuyendo así el estrés fisiológico(2). La actividad física realizada en la naturaleza ayuda en este aspecto, colaborando en la reducción del estrés(3). Desde Alimenteacción recomendamos dedicar un pequeño tiempo del día a pasear en entornos naturales, ya sea sola o con seres queridos.
  • Mejora del estado de ánimo: Conectar con la naturaleza y pasar tiempo en ella se ha relacionado con un mayor bienestar psicológico y una baja ansiedad somática(4). No hace falta ir a la sierra o a el norte para alcanzar estos beneficios, las zonas verdes del pueblo o la ciudad donde vivimos también ayudan en este aspecto. En resumen, los estudios han concluido que incluso pequeñas dosis diarias de tiempo en la naturaleza o espacios verdes pueden mejorar el estado de ánimo y promover los sentimientos de felicidad y bienestar. Hay estudios que relacionan el acudir diariamente a espacios naturales con mayores niveles de satisfacción con la vida(1), promoción de la autopercepción positiva de la imagen corporal(5) y mejora en el desarrollo de capacidades, calidad de vida y crecimiento personal a través de la realización de caminatas en estos entornos(6).
  • Mejora de la salud mental: Los estudios realizados sobre la relación entre la salud mental y los espacios naturales resaltan que la naturaleza presenta un factor protector en la prevención y reducción del riesgo suicida(7). También se observa una disminución de los síntomas depresivos al dedicar parte de nuestro tiempo en espacios verdes(8). Por último, se relaciona con una menor probabilidad de desarrollar enfermedades mentales graves.
  • Mejora de la calidad del sueño: Pasar tiempo en la naturaleza puede ayudarnos a mejorar nuestra calidad del sueño. Por un lado, ir a la naturaleza implica exponerse a la luz natural del día, restaurando y/o mejorando nuestro ritmo circadiano. También afecta a la reducción del estrés y la ansiedad, reduciendo así los trastornos del sueño. Todo esto, junto con la actividad física realizada en entornos naturales, puede mejorar nuestra calidad del sueño y ayudarnos a descansar mejor.
  • Aumento de la creatividad: Pasar tiempo en espacios naturales incentiva la creatividad y la resolución de problemas. Mediante la inspiración y la calma, las personas mejoran su capacidad para resolver problemas, desarrollar nuevas ideas y comenzar nuevos proyectos.
  • Mejora de la función respiratoria: Los seres humanos, sobre todo aquellos que residimos en ciudades, nos exponemos constantemente a innumerables contaminantes ambientales, empeorando nuestra función respiratoria y nuestra salud global. Respirar aire fresco y limpio en la naturaleza mejora la función pulmonar y ayuda a reducir los síntomas de enfermedades respiratorias, como el asma.
  • Aumento de actividad física: Los entornos naturales promueven la actividad física,  ya sea caminar al aire libre, hacer senderismo, nadar, montar en bicicleta, patinar… Todas estas actividades aumentan la actividad física y mejoran la salud cardiovascular.
  • Aspecto psicosocial: La inmersión en espacios naturales nos permite generar relaciones sociales positivas, ya que promueve la interacción social, las charlas extensas, la reflexión, etc. También se ha observado que promueve la intención de ayudar a las demás, aumentando la sensación de comunidad y cohesión grupal(9). Este beneficio psicosocial depende de las actividades y el contexto sociocultural en el que se desarrolle la relación con el entorno natural.
Desde Alimenteacción recomendamos dedicar parte del día a pasear por espacios naturales, ya sea solas o con nuestros seres queridos.

Beneficios espirituales

Como hemos mencionado anteriormente, cuando logramos conectar con la naturaleza los beneficios se amplían. Estos incluyen una mayor inspiración y sentimientos de conexión con una realidad más amplia, muy importante para el bienestar espiritual. Las personas recalcan ser más conscientes del momento presente y saber disfrutar de ‘las pequeñas cosas’ de la vida. Estos beneficios también influyen positivamente en la forma en la que las personas valoran los entornos naturales, al sentir una responsabilidad más amplia por el mundo natural.

Cuando pasamos tiempo en la naturaleza y logramos conectar con ella, conseguimos un mayor bienestar espiritual. Esto hace referencia al sentido de conexión, propósito, asombro, inspiración y fe en una realidad más amplia.

La exposición a paisajes salvajes o características naturales específicas donde el poder de la naturaleza es evidente invocan sentimientos de asombro, inspiración y tranquilidad. También evoca fuertes sentimientos positivos de felicidad y libertad, sensación de unión con el universo o con una (o varias) entidad superior, atención en el momento y sensación de atemporalidad(13).

Otros beneficios interesantes

Como es de suponer, la naturaleza afecta a nuestra salud mental desde que somos pequeñas. En un estudio sobre la salud mental y social de las niñas(10) se concluyó que el contacto directo con la naturaleza tenía un impacto positivo en su autoestima y bienestar mental.

Para finalizar, queremos comentar el efecto que posee la naturaleza sobre la recuperación (en temas de salud física y mental). En un estudio retrospectivo de pacientes con colecistectomía(11) se observó que la recuperación postoperatoria (medida por la duración de la estancia hospitalaria) duró menos tiempo para aquellas pacientes que estuvieron en una habitación de hospital con vistas a espacios naturales, en comparación a las que estuvieron en una habitación con vistas a otro edificio. Las pacientes con vistas naturales requirieron menos analgésicos fuertes y tuvieron menos complicaciones postquirúrgicas. En otro estudio(12) realizado a pacientes adictas a sustancias se concluyó que las visitas a la naturaleza reducían la probabilidad de recaídas de estas pacientes, mejorando así el tratamiento de desintoxicación.

En este artículo hemos mencionado varios de los miles beneficios que presenta la naturaleza sobre nuestra salud. Os recomendamos enormemente este artículo, ya que habla del impacto que tienen los entornos naturales sobre los sentidos: la vista, el oído, el olfato, el gusto y el tacto.

Conectar con la naturaleza.

En definitiva, la interacción con la naturaleza es importante, no solo para nuestra supervivencia, sino también para incrementar nuestra calidad de vida.

Referencias

  1. Payne, E., Loi, N. & Thorsteinsson, E. (2020). The restorative effect of the natural enviroment on university students’ psychological health. Journal of Environmental and Public Health, 2020, 1-9. https://doi.org/10.1155/2020/4210285
  2. Lee, J., Park, B., Ohira, T., Kagawa, T. & Miyazaki, Y. (2015). Acute effects of exposure to a traditional rural environment on urban dwellers: A crossover field study in terraced farmland. International Journal of Environmental Research and Public Health, 12(2), 1874-1893. https://doi.org/10.3390/ijerph120201874
  3. Calogiuri, G., Evensen, K., Weydahl, A., Andersson, K., Patil, G., Ihlebæk, C. & Raanaas, R. (2016). Green exercise as a workplace intervention to reduce job stress. Results from a pilot study. Work, 53(1), 99-111. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/26684708/
  4. Lawton, E., Brymer, E., Clough, P. & Denovan, A. (2017). The relationship between the physical activity environment, nature relatedness, anxiety, and the psychological well-being benefits of regular exercisers. Frontiers in Psychology, 8, 1-11. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2017.01058
  5. Swami, V. (2020). Body image benefits of allotment gardening. Ecopsychology, 12(1), 19-23. http://doi.org/10.1089/eco.2019.0032
  6. McCaffrey, R. & Liehr, P. (2016). The effect of reflective garden walking on adults with increased levels of psychological stress. Journal of Holistic Nursing, 34(2), 177- 184. https://doi.org/10.1177/0898010115594934
  7. Min, K., Kim, H., Kim, H. & Min, J. (2017). Parks and green areas and the risk for depression and suicidal indicators. International Journal of Public Health, 62, 647- 656. https://doi.org/10.1007/s00038-017-0958-5
  8. Thompson, N. & Wilkie, S. (2020). ‘I’m just lost in the world’: the impact of blue exercise on participant well-being. Qualitative Research in Sport, Exercise and Health, 1- 15. https://doi.org/10.1080/2159676X.2020.1761433
  9. Guéguen, N. & Stefan, J. (2016).“Green Altruism”: Short immersion in natural green environments and helping behavior. Environment and Behavior, 48(2), 324-342. https://doi.org/10.1177/0013916514536576
  10. Maller, C.J. (2009). Promoting children’s mental, emotional and social health through contact with nature: A model. Health Educ109, 522–543.
  11. Ulrich, R.S.(1984). View through a window may influence recovery from surgery. Science224, 420–421
  12. Bennett, L.W.; Cardone, S.; Jarczyk, J. (1998). Effects of a therapeutic camping program on addiction recovery. J. Subst. Abuse Treat. 15, 469–474.
  13. Keniger, L. E., Gaston, K. J., Irvine, K. N., Fuller, R. A. (2013). What are the benefits of interacting with nature? Journal of emergency medicine, 10(3): 913–935. doi: 10.3390/ijerph10030913

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